Cuando Mauricio Israel, presentador del programa Tevex, anunció que no ejercerá su derecho al voto el 16 de noviembre, la polémica sobre las multas por no votar volvió a cobrar fuerza. La medida, aprobada por el Congreso de Chile, restablece sanciones entre 0,5 y 1,5 UTM (aprox. 34 mil‑104 mil pesos) solo para ciudadanos chilenos, excluyendo a los extranjeros habilitados. Israel asegura que su abstención será la base de un reclamo judicial contra lo que califica de "híbrido" legislativo.
Contexto de la polémica sobre la multa obligatoria
Desde 2017, el voto es obligatorio en Chile para los ciudadanos mayores de 18 años; sin embargo, la sanción económica había sido derogada en 2019. En junio de 2025 el Congreso adoptó la iniciativa Reinstauración de la multa por abstención, argumentando que el endurecimiento impulsaría la participación electoral, que en 2023 rondó el 46 %.
El proyecto especificó que la multa solo aplicaría a chilenos, mientras que residentes extranjeros con permiso de sufragio quedarían exentos. Esta diferenciación generó críticas de diversos sectores, que la describieron como discriminatoria y contraria a los principios de igualdad consagrados en la Constitución de 1980.
La estrategia de protesta de Mauricio Israel
Durante la emisión de "Cómo estamos hoy!" en Tevex, Israel explicó su postura: "Si voto, valido una norma que rechazo; si no voto y pago la multa, lo mismo. Prefiero no votar y luego desafiar la sanción judicialmente".
Su plan consiste en presentar una demanda ante el Tribunal Constitucional, argumentando violación del principio de igualdad y del derecho a la participación política sin discriminación. Israel describió la acción como "un ejercicio de civilidad", subrayando que la protesta se mantendría dentro del marco legal.
El comunicador también reiteró su posición sobre la ciudadanía: "El que va a votar debe ser chileno", una opinión que ha sostenido en varios programas desde 2020. Según él, permitir que extranjeros voten equivale a diluir la soberanía nacional.
Reacciones de la opinión pública y de los partidos políticos
En redes sociales, la declaración de Israel polarizó a la audiencia. Algunos seguidores lo calificaron de "valiente" y coincidieron con su juicio sobre la desigualdad de la sanción. Otros lo acusaron de irresponsabilidad cívica, argumentando que la abstención solo debilita la democracia.
El bloque de la derecha en el Congreso defendió la medida, señalando que la multa busca evitar la apatía y reforzar la representación ciudadana. Por su parte, partidos de izquierda y varios grupos de derechos humanos presentaron un proyecto de reforma que eliminaría la diferencia entre chilenos y extranjeros, proponiendo una sanción unificada.
Implicaciones legales y constitucionales
La Constitución chilena reconoce el voto como derecho y deber, sin especificar la obligación de sancionar la abstención. Sin embargo, la Ley Orgánica Constitucional del Servicio Electoral permite establecer multas para garantizar la participación.
Los expertos en derecho constitucional, como la profesora Claudia Ríos de la Universidad de Chile, advierten que "una norma que discrimina entre ciudadanos y no‑ciudadanos podría vulnerar el artículo 19‑1, que protege la igualdad ante la ley". Ríos también señaló que la carga probatoria recaería sobre el Estado para demostrar la razonabilidad de la diferencia.
En caso de que la demanda de Israel prospere, el Tribunal Constitucional tendría que sopesar la finalidad de la sanción (incrementar la participación) contra el principio de igualdad. Un fallo desfavorable a la normativa podría obligar al Congreso a redactar una nueva ley, potencialmente sin distinciones por nacionalidad.
Próximos pasos y escenarios posibles
El 16 de noviembre se celebrarán las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2025, una jornada que, según las últimas encuestas, podría registrar una participación cercana al 55 %. Si Israel decide abstenerse, su caso será uno de los primeros en usar la vía judicial para cuestionar la multa.
Los analistas políticos señalan tres escenarios: (1) la demanda es desestimada y la multa se mantiene; (2) el Tribunal declara inconstitucional la distinción, obligando al Congreso a reformar la ley; (3) se genera un debate amplio que conduzca a la eliminación total de la sanción, como ocurre en varios países europeos.
Mientras tanto, la campaña informativa del Servicio Electoral continuará exhortando a la ciudadanía a ejercer su voto, recordando que la multa sigue vigente y que la no participación conlleva un costo económico considerable.
Preguntas frecuentes
¿Qué implica legalmente que Mauricio Israel no vote y reclame ante el tribunal?
Al abstenerse y presentar una demanda, Israel busca que el Tribunal Constitucional declare inconstitucional la diferencia de multas entre chilenos y extranjeros. Si la sentencia es favorable, la normativa tendría que modificarse o eliminarse.
¿Por qué la multa solo afecta a ciudadanos chilenos y no a extranjeros habilitados?
El texto de la ley, aprobado por el Congreso de Chile en junio de 2025, establece que la obligación de voto es exclusiva de los chilenos mayores de edad. Los residentes extranjeros con permiso de sufragio quedan exentos, lo que ha generado críticas por considerarse una discriminación.
¿Cuáles son los montos exactos de la multa por no votar?
La sanción oscila entre 0,5 UTM y 1,5 UTM, equivalentes a aproximadamente 34 mil pesos y 104 mil pesos chilenos, según el valor de la Unidad Tributaria Mensual vigente al momento de la votación.
¿Qué opinan los partidos políticos sobre la restitución de la multa?
Los partidos de derecha defienden la medida como herramienta para incrementar la participación electoral. Los partidos de izquierda y organizaciones de derechos humanos la critican por la discriminación y proponen una reforma que unifique la sanción para todos los votantes.
¿Cómo afecta esta polémica a la campaña electoral de noviembre?
El debate sobre la multa ha añadido un tema legal al discurso de campaña. Los candidatos ahora deben posicionarse respecto a la igualdad ante la ley y la obligatoriedad del voto, lo que podría influir en la decisión de votantes indecisos.
Moises Araya
El voto, concebido como deber cívico, se vuelve instrumento de coerción cuando el Estado impone sanciones económicas que no guardan relación directa con la expresión política del electorado.
Alexis Barriga
Lo que se presenta como medida de participación en realidad es una vía para reforzar el control del poder sobre la ciudadanía, una estrategia diseñada por las élites para monetizar la apatía electoral.
Daniela Navarrete
Me parece una auténtica tragedia que un comunicador tenga que elegir entre validar una norma que desprecia o sufrir una sanción que perpetúa la injusticia. Cada vez que escucho a Mauricio Israel hablar de “civilidad” siento que la palabra se deshilacha bajo el peso de la hipocresía. La historia de Chile está llena de momentos en los que la ciudadanía ha sido silenciada con leyes que pretenden protegerla. Ahora nos dicen que pagar una multa es un acto de participación, como si el dinero sustituyera la voz. ¿Cómo puede una sociedad que valora la democracia aceptar que la ausencia de voto sea castigada económicamente? La respuesta está en la lógica perversa de un sistema que premia la obediencia más que el pensamiento crítico. No es solo una cuestión de dinero, es una cuestión de poder y de quién decide quién es realmente “ciudadano”. La distinción entre chilenos y extranjeros evidencia una visión excluyente que va contra los principios de igualdad. Cada vez que el Congreso impone normas sin debate amplio, la confianza en las instituciones se erosiona. Por eso, el gesto de no votar se vuelve acto de resistencia, una forma de decir “no a la discriminación”. Además, la multa de 0,5 a 1,5 UTM pone en una posición vulnerable a los trabajadores de bajos ingresos, reforzando la brecha social. La legislación debería buscar la inclusión, no la exclusión basada en la capacidad de pago. Si la meta es aumentar la participación, hay métodos más efectivos que la coacción financiera. La educación cívica, la simplificación del proceso electoral y la garantía de que cada voto cuenta son verdaderas soluciones. En fin, la polémica no es solo sobre la multa, sino sobre el futuro de la democracia chilena 😊.
Maria Salinas Sfeir
Desde una perspectiva sistémica, la reinstauración de la multa busca incrementar la tasa de participación, sin embargo, la diferenciación entre ciudadanos y residentes vulnera el principio de igualdad consagrado en la Constitución. Un enfoque inclusivo consideraría alternativas como la simplificación del registro electoral o campañas de sensibilización que fomenten el voto voluntario. La combinación de medidas legales y educativas podría generar un aumento sostenible de la participación sin recurrir a sanciones económicas que penalizan a sectores vulnerables.
Jael Valentina Rojas Cardenas
¡Vaya tela! La idea de que solo los chilenos paguen por no votar suena a una fiesta de discriminación donde los extranjeros son los invitados de honor. Es como decir que la fiesta está abierta, pero la entrada con copa está reservada solo para algunos. Eso no cuadra con la idea de una democracia que quiere ser diversa y justa. Además, la multa entre 34 mil y 104 mil pesos parece más un soborno que un incentivo para ejercer la ciudadanía.
Francisco Javier Pereira Riquelme
Si bien el argumento de la élite suena a teoría conspirativa, la realidad muestra que la multa favorece a los partidos que dependen de un electorado amplio. El diseño de la norma, con su disparidad entre chilenos y extranjeros, no es casual; es una herramienta de control político que beneficia a los que manejan la agenda legislativa.
Jorge Valdivia Guzmán
Obviamente lo que no vemos es que detrás de la sanción se oculta una agenda internacional para uniformar los sistemas de voto obligatorio, como parte de un plan global de vigilancia ciudadana. Cada vez que se introduce una multa, los gobiernos reciben datos sobre quién decide no participar, creando perfiles que facilitan el monitoreo social.
lucia Amunategui
Según la Ley Orgánica Constitucional del Servicio Electoral, la multa por abstención se calcula en unidades tributarias mensuales (UTM) y su rango actual es de 0,5 a 1,5 UTM, equivalentes a aproximadamente 34 000 a 104 000 pesos chilenos. La normativa vigente establece que solo los ciudadanos mayores de 18 años están obligados a votar; los residentes extranjeros con permiso de sufragio están exentos de la sanción. La medida fue aprobada en junio de 2025 con el objetivo declarado de elevar la participación electoral, que en 2023 se situó en 46 %.
Sergio Uribe
Gracias por el desglose, es útil para entender el contexto. 🙌 Sin embargo, la cuestión sigue siendo si esa política realmente impulsa la participación o simplemente genera resentimiento entre la población.
Susana Tapia
Claro, la democracia florece cuando se paga por no votar.
José Tomás Novoa Matte
Desde el punto de vista constitucional, la distinción entre ciudadanos y no‑ciudadanos en la imposición de sanciones por abstención podría ser considerada una vulneración del principio de igualdad ante la ley consagrado en el artículo 19‑1 de la Constitución. La jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha señalado que cualquier diferencia de trato debe estar justificada por una razón objetiva y razonable, lo que en este caso parece carecer de sustento. Además, la carga probatoria recaería sobre el Estado para demostrar la proporcionalidad y necesidad de la medida, un estándar que históricamente ha sido exigente en materia de derechos fundamentales.
Cristián Franco
Exactamente, la carga probatoria es la pieza clave; si el Congreso no logra demostrar que la multa es la única vía para lograr mayor participación, el Tribunal tendrá bases sólidas para declarar la norma inconstitucional. Por eso, la estrategia de Mauricio Israel de llevar el caso a la justicia es una jugada inteligente que podría obligar a una reforma estructural.
Josemiguel quiroz vega
En mi opinión, el debate se queda en la teoría y falta acción concreta que motive a la gente a ir a las urnas sin sentirse forzada.
mario casanova salinas
Creo que la campaña informativa del Servel debe enfocarse en explicar por qué cada voto cuenta, más que en recordar la multa. La educación cívica puede ser más eficaz que la coerción.
Rodrigo Valdebenito
Otro día, otra multa, qué original.
Javiera Errázuriz
Si la originalidad fuera una cualidad de la política, estaríamos mejor.
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