
El grabado de patentes será obligatorio: así afectará a conductores y cómo funcionará
No hay escapatoria: si tienes un auto, camioneta o moto en Chile, tendrás que grabar la patente en tus vidrios y espejos desde el 15 de mayo de 2025. El Ministerio de Transportes lo ha confirmado y no parece que la fecha vaya a retrasarse. La norma nace con un objetivo claro: hacerle la vida imposible a los ladrones de repuestos y combatir este delito, que crece en las calles y preocupa tanto a conductores como a aseguradoras.
Esta obligación viene marcada por la Ley 21.601. No se trata solo de un sticker o una pegatina simple; hay que grabar la patente de forma permanente. Eso significa que el número debe quedar impreso físicamente, marcando el vidrio de forma visible y duradera. Queda fuera de juego cualquier opción temporal: la técnica puede ser arenado, grabado mecánico o ácido, pero los resultados deben ser imposibles de borrar sin dejar huella. Si alguna vez has visto un parabrisas con caracteres blanquecinos tallados en el borde, ya sabes de lo que hablamos.
Los autos y camionetas comunes tendrán que grabar la matrícula en seis vidrios (ventanas laterales, parabrisas delantero, y luneta trasera) más los dos espejos laterales. Para motocicletas o vehículos que tengan menos ventanas o espejos, bastará con grabar en los que existan. La norma apunta a todos los vehículos que circulan por las calles del país, con la excepción de los diplomáticos, consulares o los que tengan patentes especiales de organizaciones internacionales: esos siguen exentos.
El texto a grabar tiene que ser legible, usando letras mayúsculas en una tipografía estándar y sin florituras ni cursivas. No hay opción para adornos ni personalizaciones; la idea es que cualquier policía o inspector pueda comparar rápidamente la inscripción con la placa visible del vehículo.
¿Qué significa esta medida para el día a día?
Piénsalo: antes, cuando robaban un espejo o una ventana, podían venderlo en cualquier taller informal, y nadie podía probar que venía de un hecho delictivo. Ahora, si el repuesto tiene una matrícula grabada, elimina la impunidad. Si alguien intenta venderlo, será mucho más fácil rastrear el origen y conectar al ladrón o al receptador con un robo específico.
Esta iniciativa busca frenar un mercado negro que mueve millones cada año. No es raro ver autos estacionados con ventanas rotas, víctimas de un robo de espejos o partes pequeñas. El seguro muchas veces no cubre esos daños o tarda meses en responder. Con la ley, se espera no solo desincentivar al ladrón, sino también ofrecer un alivio a los dueños de vehículos y rebajar las primas de los seguros, aunque ese último punto dependerá de cómo reaccione el sector asegurador.
¿Y quiénes ganan tiempo para cumplir la norma? Nadie, salvo los diplomáticos. Da igual si el vehículo es nuevo o usado, si tiene pocas ventanas o muchas: todos los particulares están obligados. Lo seguro es que, conforme se acerque la fecha, aparecerán empresas especializadas ofreciendo el servicio, probablemente con promociones y descuentos para grupos o flotas. No falta tanto, así que muchos ya empiezan a cotizar el valor y los talleres donde hacerlo de forma legal y correcta.
Lo cierto es que Chile se suma así a otros países que han optado por soluciones parecidas, intentando frenar el robo de partes de autos con medidas tecnológicas y legales. Resta ver cómo se implementará en el día a día, si habrá fiscalización activa y cuáles serán las sanciones para quienes simplemente ignoren la obligación.
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