La superstición que alimenta la racha goleadora de Javier Correa
En el mundo del fútbol, las supersticiones y los rituales personales a menudo se mencionan como elementos que, aunque pueden parecer triviales, juegan un rol importante en el rendimiento de los jugadores. Tal es el caso de Javier Correa, un destacado delantero de Colo-Colo, quien ha compartido una curiosa superstición que involucra a una de las leyendas del club, Esteban Paredes. Correa ha revelado que tiene un ritual previo a cada partido: sentarse al lado de Paredes en el autobús del equipo. Aunque esta costumbre comenzó por casualidad, se ha convertido en un acto deliberado que, según Correa, ha contribuido significativamente a su impresionante racha goleadora.
Un ritual accidental que se convierte en tradición
La historia de este ritual comenzó por pura casualidad. Inicialmente, Correa encontró un asiento al lado de Paredes simplemente porque era el único disponible en el autobús. Sin embargo, tras experimentar una serie de buenos resultados personales y colectivos, el delantero decidió convertir este detalle en un elemento fijo de su preparación para los juegos. Para Correa, este momento compartido con Paredes no solo le proporciona un espacio para concentrarse, sino que también le otorga una sensación de calma y seguridad antes de salir al campo de juego.
La influencia de Esteban Paredes
Esteban Paredes, conocido por su habilidad y experiencia, ha sido una figura inspiradora para muchos jugadores en Colo-Colo. Su presencia en el equipo no solo se limita a sus contribuciones en el campo, sino también a su papel como mentor para jugadores más jóvenes y experimentados como Correa. Sentarse junto a Paredes le ofrece a Correa la oportunidad de absorber la sabiduría y la tranquilidad que el veterano jugador transmite, elementos que son vitales para preparar la mentalidad antes de cada competencia.
El impacto psicológico en el rendimiento deportivo
Numerosos atletas han hablado alguna vez sobre el impacto que tienen las rutinas y las supersticiones en sus trayectorias deportivas. En el caso de Javier Correa, su ritual con Paredes ha trascendido lo simbólico para convertirse en una parte integral de su enfoque mental hacia el juego. La confianza y el estado de ánimo positivo que este simple acto le da, claramente se refleja en el campo, donde ha logrado marcar goles cruciales que han fortalecido la posición de Colo-Colo en el campeonato.
Colo-Colo y su posición en la competición
Gracias en parte al aporte de Correa, Colo-Colo se encuentra en una posición formidable dentro del Campeonato Primera. Con su capacidad definitoria, Correa se ha alzado como una pieza clave para el club, no solo por la cantidad de goles que ha conseguido, sino también por la motivación que infunde en sus compañeros a través de su ejemplo. Esta dinámica dentro del equipo, fortalecida por rituales como el suyo, subraya la importancia del estado mental y de los vínculos personales en un deporte tan competitivo como el fútbol.
El papel de las supersticiones en el deporte profesional
Las supersticiones en el deporte no son un fenómeno nuevo. Varias leyendas del deporte han compartido sus rituales únicos, desde Michael Jordan usando siempre sus mismos pantalones cortos debajo de su uniforme, hasta Serena Williams llevando a cabo un ritual específico antes de cada saque. Estos actos, por simples que parezcan, son evidencias del deseo de los atletas por obtener cualquier ventaja, incluso si es simplemente la paz mental que acompaña a estas prácticas.
¿Cómo afectan estas prácticas al rendimiento?
Si bien no existen pruebas científicas definitivas que demuestren que las supersticiones mejoren directamente el rendimiento, es innegable el control y la confianza que otorgan a los atletas. Tener un ritual fijo puede ayudar a calmar la ansiedad y el estrés previo a la competencia, proporcionando un punto de apoyo emocional que se traduce en una mejor concentración y, significativamente, en un rendimiento más sólido. Para Correa, su ritual con Esteban Paredes es un ejemplo concreto de cómo una simple acción puede impactar positivamente en su juego.
La influencia de los mentores en los atletas jóvenes
Los mentores como Esteban Paredes juegan un papel crucial en el desarrollo de los jugadores más jóvenes. La interacción diaria y la cercanía durante momentos clave, como los trayectos en el autobús, suman a la maduración personal y profesional de los jugadores. Las experiencias compartidas con un veterano impregnan a los jugadores con la seguridad y el conocimiento necesarios para enfrentar desafíos dentro y fuera del campo.
En conclusión, la historia de Javier Correa y su superstición no solo es un relato de éxito individual, sino también un testimonio de cómo el enfoque mental, impulsado por rituales personales y la influencia de mentores, es un componente vital en el deporte profesional. Este tipo de prácticas no solo fortalecen al jugador como individuo, sino que, al elevar su rendimiento, benefician al equipo en su totalidad, siendo un factor determinante en el éxito de Colo-Colo en el Campeonato Primera.
Joaquin Contreras
Me encanta esto. No es magia, es psicología pura. El cerebro necesita puntos de anclaje antes de la acción, y si sentarse al lado de Paredes le da esa calma, ¿por qué cambiarlo? Es como el jugador de básquet que siempre pone el pie derecho primero en la línea de tiros libres. No importa si es superstición, lo que importa es que funciona.
Y ojo, no es solo Paredes, es la rutina. El hecho de que se haya vuelto ritual lo hace poderoso. La repetición genera seguridad. Y en el fútbol, la seguridad es oro líquido.
rafael castillo
Yo siempre digo que el fútbol es un deporte donde la mente juega más que los pies, y esto lo demuestra. Cuando uno es joven y llega a un club como Colo-Colo, todo es ruido, presión, expectativas. Pero si te sentás al lado de alguien como Paredes, que ha visto de todo, que ha marcado goles en clásicos, que ha sobrevivido a los gritos de la hinchada y a los periodistas, te transmite algo que no se enseña en los entrenamientos. No es solo un compañero, es un amuleto vivo. Y si a Correa le sirve, ¿quién soy yo para juzgarlo? Yo me pongo los mismos calcetines en los partidos, y nadie me dice nada.
Lo bonito es que no es algo raro, es humano. Todos tenemos nuestros pequeños rituales, aunque no los contemos. Algunos escuchan una canción, otros se peinan igual, otros rezan. Él se sienta al lado de un ídolo. No es malo, es inteligente.
Patricia Perra
¡ESTO ES LO QUE NECESITA EL FÚTBOL CHILENO! ¡MENTORES VIVOS, NO SÓLO ENTRENADORES DE VIDEOJUEGOS! ¡PAREDDES ES UNA LEYENDA QUE AÚN VIVE Y TRANSMITE! ¡CORREA ES EL EJEMPLO QUE NOS FALTABA! ¡NO ES SUPERSTICIÓN, ES TRANSMISIÓN DE SABIDURÍA! ¡EL FÚTBOL NO ES SOLO FÍSICO, ES ESPIRITUAL! ¡SI NO LO ENTENDÉS, ES PORQUE NO HAS JUGADO EN UN CLÁSICO!
Maia Rich
Me conmovió profundamente. No lo digo por el gol, no lo digo por el título. Lo digo por lo que significa: un joven buscando calma en medio del caos, y encontrándola en la presencia de alguien que ha pasado por lo mismo. Paredes no dijo nada, probablemente ni lo miró. Pero su silencio, su respiración, su postura… eso lo transmitió. El cuerpo habla más que las palabras. Correa no necesita que Paredes le dé consejos. Solo necesita que esté ahí, como un faro. Y eso, en un mundo donde todo es ruido, es un regalo enorme.
Me pregunto cuántos otros jugadores tienen rituales así, callados, sin publicidad, sin memes. Tal vez no marquen goles, pero sí sobreviven. Y eso también es victoria.
adolfo acuña
¡NO ME DIGAN QUE NO ES MAGIA! ¡ESTO ES CINE, PERO REAL! ¡UN JOVEN, UN VETERANO, UN AUTOBÚS, UN ASIENTO! ¡ES COMO SI FOSSE UNA ESCENA DE ‘EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS’ PERO CON BOTAS Y CAMISETAS! ¡Y AHORA CORREA MARCA COMO UN DEMONIO! ¡ESO NO ES COINCIDENCIA, ES DESTINO! ¡PAREDDES ES EL SABIO QUE TRANSMITE EL PODER ANTIGUO DE COLO-COLO! ¡SI NO CREES EN ESTO, NO SABES LO QUE ES EL FÚTBOL CHILENO!
¡Y OJALÁ TODOS LOS CLUBES TUVIERAN ESTOS MOMENTOS! ¡NO SÓLO TÁCTICA Y FÍSICO, SINO ALMA! ¡ESTO ES LO QUE HACE QUE COLO-COLO SEA DIFERENTE!
Ivan Sandoval
Hay algo profundamente filosófico en esto. El ritual no es una creencia, es una forma de estar presente. Correa no cree que Paredes le dé suerte, sino que, al sentarse junto a él, elige conscientemente no estar solo en su ansiedad. Es una forma de conexión humana en un entorno que todo lo convierte en competencia. La superstición es la versión popular de la meditación. No es el asiento, es la intención.
Y Paredes… ¿sabe lo que está haciendo? Probablemente no. Pero su ser, su energía, su quietud, lo transforma en un objeto sagrado sin quererlo. Así funcionan los mitos: no se crean, se viven. Y Correa lo vive. Eso es lo hermoso. No es un truco, es un acto de fe en lo cotidiano.
Javiera Arenas Quijada
Esto es un caso de estudio perfecto para psicología del deporte. El ritual de anclaje sensorial: ubicación física + figura de autoridad + repetición constante = reducción de cortisol + aumento de dopamina. Paredes es el estímulo condicionado. Correa es el sujeto. El autobús es el entorno. Y el resultado? Rendimiento optimizado.
El club debería formalizar esto: crear ‘zonas de anclaje’ en los traslados. No es superstición, es neurociencia. Y si funciona, ¿por qué no escalarlo? ¿Qué pasa si un joven defensor se sienta al lado de Mena? ¿O un mediocampista junto a Fuenzalida? ¡Esto es estrategia mental, no magia!
carmen paz fuentes bravo
Esto es una vergüenza. El fútbol no es para niños que necesitan muñecos de peluche. Si necesitas sentarte al lado de alguien para marcar, no sirves. Paredes ya no juega. ¿Y ahora? ¿Se va a sentar con un maniquí? ¡El fútbol es lucha, no terapia!
Carla Andrea Espinosa Parra
Lo que más me gusta es que nadie se ríe. Nadie lo llama loco. Nadie lo presiona para que cambie. Eso es cultura. Eso es pertenencia. En muchos clubes, esto se hubiera silenciado. Aquí lo aceptan. Y eso, más que los goles, es lo que hace grande a Colo-Colo.
Hay muchos jóvenes que llegan con miedo. Que no saben dónde encajar. Que se sienten invisibles. Que necesitan un lugar, un asiento, una persona. No es superstición. Es sobrevivencia. Y a veces, eso es lo que marca la diferencia.
claudio hurtado
Claro, porque si no se sienta al lado de Paredes, se le cae la pelota. ¿Y si Paredes no va al autobús? ¿Se queda en casa? ¿O se cambia de club? Esto es ridículo. ¿Y si Paredes se enferma? ¿Correa deja de marcar? ¿O se sienta con el preparador físico? ¿O con el botellero? ¡Esto es una excusa para no mejorar! ¡El fútbol se juega con pies, no con asientos!
fernanda opazo
¿Alguien más se ha preguntado si Paredes está en el plan? ¿Qué si esto es una manipulación del staff para crear una narrativa de ‘herencia’? ¿Qué si Correa no eligió el asiento… sino que lo asignaron? ¿Qué si Paredes fue ‘programado’ para ser su ancla? ¿Y si todo esto es una campaña de marketing disfrazada de historia emotiva?
Yo no creo en la magia. Creo en las estructuras de poder. Y un ritual tan perfecto… demasiado perfecto.
Joaquin Contreras
El comentario de Fernanda me hizo reír… y pensar. ¿Y si es cierto? ¿Y si alguien en el club vio que Correa estaba en crisis, y decidieron que Paredes debería sentarse con él, sin decirle nada? ¿Qué si esto no es superstición, sino cuidado? ¿Qué si no es magia, sino amor disfrazado de ritual?
Si eso es lo que pasa… entonces no es superstición. Es humanidad.
Escribir un comentario